Una vida con estrés puede ser el detonante para aumentar de peso. En primer lugar, afecta nuestra rutina, podemos cambiar las horas de las comidas, elegir alimentos poco saludables (pues generalmente acudimos a las opciones rápidas-chatarra) o peor aún, a saltarnos comidas y luego a comer con ansiedad. Este desorden puede contribuir a ciertos cambios químicos en nuestro cuerpo que afectan el cómo nuestro metabolismo procesa los alimentos.
Así también, otros síntomas del estrés están relacionados con el aumento de peso, por ejemplo la mala calidad del sueño, la falta de ejercicio físico y la ansiedad generada en este estado. Todo eso contribuye a hábitos alimenticios inadecuados, hace que el metabolismo trabaja más lento y aumenta los estados de ansiedad.
Si quieres comenzar a controlar tu peso no puedes enfocarte solamente en la nutrición (que consideramos pilar fundamental) pero queremos que tengas una visión más amplia de tu vida para encontrar el equilibrio que necesitas, debes hacer algo también para disminuir el estrés
Nuestras recomendaciones:
1. Elige alimentos que te ayuden a controlar el estrés: avena, lentejas, frutos secos, pescados, entre otros (con nuestros planes nutricionales puedes conocer mejor sobre esto)
2. Comienza a hacer una actividad física QUE TE GUSTE: cualquier actividad que realmente disfrutes y te haga mover, no tiene que ser un deporte de alto impacto ni actividades tradicionales, lo importante es que disfrutes realizándolas a nivel mental y físico. En nuestra ciudad hay muchas opciones, al aire libre o bajo techo, en realidad existen muy pocas excusas válidas para no hacerlo.
3. Mejora la calidad de tu sueño: consigue dormir las horas que necesitas para recuperar energías, recuerda que no se trata de cantidad sino de calidad
4. Ten un buen desayuno e hidrátate todo el dia: algo que dejamos muchas veces de lado y es fundamental para mejorar nuestro estado de ánimo.
5. Complementa tu estilo de vida con tratamientos que te hagan sentir mejor: brindate la oportunidad de probar terapias dirigidas a recuperar tu equilibrio como por ejemplo la moxibustión o la desintoxicación iónica, también puede ser un buen masaje.
6. Comparte con personas nutritivas: rodéate de personas que te hagan sentir bien y tengan este mismo horizonte, asiste a talleres nuevos, escápate al cine, sal de paseo, desligate de la rutina así sea una vez a la semana.
7. Siempre es bueno buscar ayuda: si sientes que la carga de estrés te sobrepasa, siempre es bueno contar con una ayuda extra y mejor si es un profesional.
Sabemos que nuestras recomendaciones se leen muy fácil de lo que a veces puede resultar llevarlas a la practica, pero con voluntad todo se puede, además una vez decidas un estilo de vida saludable te darás cuenta que lo demás viene conectado.
¿Agregarías algo más a nuestras recomendaciones?
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